EL
UNIVERSO DE SANZSOTO
La
vida de Carmen Sanzsoto transcurre, desde hace muchos años,
entre pinceles, lápices y colores. Es decir, la pintura forma
parte de su vida, de tal modo que artista y obra son indisociables.
Más
allá de calificaciones y teorías estériles, de
influencias o evocaciones que pueden sugerirnos su obra, Sanzsoto
se manifiesta con un trazo valiente, decidido, lleno de vigor y fuerza
cromática. La intensidad del azul penetrante del mar, el rojo
encendido del fuego o el amarillo solar ardiente se funden, naturalmente
equilibrados, con sus líneas y manchas negras, grises y blancas.
Un caudal plástico que se funde con unos textos, o si se prefiere,
breves textos cuyas ideas son traducidas al
color mediante esos grandes formatos en los que la autora parece moverse
con toda comodidad. Texto e imagen o imagen y texto, mensajes equivalentes
en definitiva.
Las
obras de Sanzsoto reflejan su carácter reflexivo y parecen
querer hablarnos de su fuero interno. Su camino es la pintura, esos
paisajes o mapas de la vida - si se me permite denominarlos de este
modo- reflejo de su existir, de su avanzar. Lejos de ser meras lecciones
artísticas, sus siempre bien estructuradas telas son auténticas
manifestaciones vitales, tan propias o necesarias como alimentarse
o descansar.
Y
en este caso, las palabras que las acompañan quizá encierren
el código secreto que permite descifrar su sentido, porque
escritura y pintura estrechan su mano constituyendo una perfecta simbiosis:
el universo íntimo de Sanzsoto
Pilar
Vélez 2009
La
pintora catalana Carmen Sanzsoto, formada en la Escuela Superior de
Bellas Artes de San Jorge de Barcelona donde se graduó en 1971,
trae a la galería Arte Imagen una obra de potente plasticidad,
nutrida, en parte, de la herencia que el arte geométrico, las
abstracciones y los informalismos dejaron en el siglo XX. Es evidente
que su objetivo principal es hacer buena pintura y por ello busca
trabajar con los elementos formales que esta proporciona: una cuidadísima
estructuración del plano pensado como un espacio de silencio,
de reposo y de expectación, un territorio a la vez diurno y
nocturno en el que priman las oposiciones del blanco y del negro y
en el que se espera que de pronto se produzca una epifanía;
eso es lo que sucede con las formas volanderas que lo atraviesan y
que adquieren ambiguas configuraciones orgánicas, con calidades
de erosionadas rocas, de peregrinas nubes, de raros ofidios, de porciones
de fronda o, simplemente de antropomorfizadas sombras; a estos valores
donde lo racional y lo irracional se contraponen hay que añadir
una esmerada entonación que suena como un moderato cantabile,
con temperaturas delicadas donde prima un cromatismo de grises perlinos
que dialogan con dorados suaves y de oliváceos verdes levemente
entibiados por una escala de matices tierra y tostados; también
es notoria la valentía del trazo y la generosidad de la mancha,
suelta, amplia , móvil, apta para seguir las sinuosas incitaciones
de las emoción, pero salpimentada a la vez, por los dulces
goteos de las tintas rociadas. Pero el dominio del oficio que esta
pintora demuestra no está exento del impulso poético
o más bien hay que decir que lo poético es inseparable
de ese "savoir faire", de esa mezcla de contención
y libertad que, al mismo tiempo que conforma un receptáculo
meditativo, incita a la diáspora, señala la inevitabilidad
del viaje o suena como un "Grito en el vacío". Cosmos
y caos viven en esa continua y necesaria dialéctica que ella
presenta así: "...Construir, destruir, silencio, suspensión,
emoción, proponer, disponer, sueños, quimeras, lo cuestionable,
lo incuestionable, dentro, fuera, la abstracción, el pensamiento...".
En suma, todas la abiertas e infinitas posibilidades de la imaginación
y de la vida.
áNXELES
PENAS
El
espectador, en su acción de mirar, asiste y comparte la voz
propia del artista materializada en su obra. Estos días seremos
testigos y observadores de la obra presentada por Sanzsoto a través
de su viaje a Ítaca.
Este último trabajo de la artista mantiene una relación
de continuidad con los dos anteriores: Estructuras y Silencios. La
gestualidad conductora de su propuesta se reafirma en el deseo de
expresión y diálogo. Para ello utiliza un lenguaje cifrado
en la desnaturalización, en la alteración de las propiedades
del objeto, que no se pierde, sino que se reviste del ímpetu
del comunicador. Las formas explosionan por sí mismas empujadas
por el plano, dibujadas y delimitadas por éste; implosionan,
se rompen hacia dentro, con el carácter de un trazo o por salpicaduras
de color. El rebumbio cromático aparenta las emociones que
nos quiere desplegar la autora, y no deja indiferente. A su vez, con
una mirada detenida, se observa la quietud de un pincel sereno, pausado,
meticuloso. La constelación así compuesta evoca la figura
de su relato, de su voz, de su camino, de Sanzsoto. Un nombre propio
y apropiado para renunciar al lirismo fácil de lectura femenina,
un seudónimo que enfatiza en el planteamiento de género,
también en el arte.
Camino a Ítaca: la Partida, el Sobrevuelo, la Llegada
Camino,
una ruta de contemplación, de aprendizaje, de alma y de cuerpo.
Ítaca, un destino como sueño, un fin como anhelo.
Una recreación que no tiene respuesta cierta sino que es respuesta
en sí ...Y si la encuentras pobre, no creas que Ítaca
te ha engañado. / Sabio como te has hecho, tan pleno de experiencias,
/ habrás entendido lo que significan las Ítacas
(Kavafis, Ítaca)
Sanzsoto
nos hace partícipes de su particular Ítaca en la que
cada etapa, cada pieza, relaciona el imaginario con su mundo, y deja
el resquicio suficiente para volar nosotros hacia nuestra propia Ítaca.
Mónica
Borrás
Sanzsoto y la compleja estructura del ser
Carmen
Sanz Soto - Sanzsoto, todo unido, como expresión de su actual
síntesis pictórica, realizó su primera exposición
individual en 1974, era muy joven y tanteaba sus posibilidades como
intérprete plástica de los sentimientos que nacían
en ella frente a la realidad cultural y social de los años
setenta. Licenciada en 1971 por la escuela Superior de Bellas Artes
de San Jorge de Barcelona, había también realizado estudios
de grabado y de esmalte. Quería probar toda expresión
artística -poco después se inició en el tapiz-
pues, entusiasta de carácter y muy segura de si misma, creía
en la importancia para los demás de las sensaciones que brotaban
de su interior ante el descubrimiento de la vida.
En
1976 ya expuso en Nartex, una inmensa y moderna galería que,
instalada en la calle Casanova, junto a la de Aragón, en Barcelona,
era dirigida por el intenso pintor que siempre ha sido Jaime Muxart.
Era una galería que aportaba novedad en los conceptos y que
se arriesgaba con unas propuestas pictóricas que iban mucho
más allá de lo puramente comercial. Quizás por
ello no logró consolidarse, pero Carmen Sanz ya estaba lanzada
y hasta 1985 realizó diversas exposiciones, luego vino un período
de silencio público aunque sin renuncia alguna a la actividad
artística, que empezó a romper en el 2004 en lo que
atañe a individuales, pues en diversas colectivas siempre estuvo
presente. Y a partir del 2005, Sanzsoto ha reanudado con empuje sostenido
sus aportaciones creativas ante el público.
Las
sensaciones que en sus comienzos quería plasmar la pintora
siguen presentes, lo cual demuestra que conserva el espíritu
vivo y receptivo, pero se estructuran en sus intensos colores y hallan
la manera de dar una explicación de conjunto, porque también
las realidades son muy variadas y resultan distintas las formas de
ver, así como en los paisajes rurales observados desde la ventanilla
de un avión advertimos que los cultivos cazan como en un puzle,
también con las formas de ser humanas comprobamos que se combinan
y que con ello se enriquecen las personalidades.
Sanzsoto
ha aprendido a ser ella misma a través de lo que ha recibido
por propia voluntad o por circunstancias y ahora meditado y asumido
nos lo ofrece para que nos sintamos representados a través
de su pintura.
Cada
persona es un mundo y cada artista una decidida voluntad de expresar
lo propio para que se enriquezcan con el progreso espiritual los sentimientos
colectivos. Y eso es lo que logra la pintora con sus actuales cuadros,
en los que hay encuentros y desencuentros, ternura y recelo, agresiones
y comprensiones, pero siempre frente a un gran sentido para establecer
espacios en los que se desarrolle la fuerza de la existencia consciente.
Josep M. Cadena
Quizá...Puede
resultar fácil escribir sobre alguien a quien conoces, y puede
resultar difícil, al mismo tiempo, hacerlo cuando se han compartido
escuela, vivencias, sueños y experiencias... y, acaso, también
debería ser fácil. Ahora,
sentado ante la memoria de tu trabajo, la letra me hace pensar. Sin
más...
Hay en tu obra una parte de ti; o toda tu misma. He visto crecer tu
pintura y en ella el proceso, que es, en consecuencia, lo que me atrae
de forma determinante hacia el arte y, en este caso, la atención
hacia tu trabajo. He mirado con interés la "estructura"
que actúa como soporte de tu obra y pude comprobar que tras
un cromatismo sensible, sin estridencias, sin contrastes violentos,
se aprecia una adecuación arquitectónica bien entendida,
bien pensada y con intencionalidad definida.
Ya
sé que puede resultar sencillo, incluso cómoda la palabra
por la palabra; es decir, la verborrea literaria que adornaría
cualquier crítica de compromiso. Es cierto que el compromiso
existe porque en él conviven conocimiento y paralelismos vitales,
pero, también es cierto, si afirmo que no quiero hacer de mis
palabras una simple trivialidad. Por esta razón deseo q mis
palabras vayan dirigidas al ejercicio de pintar y, en su conjunto,
a la respuesta que ofreces en tu pintura.
Si
el hecho de pintar es, o puede ser, una intervención más
o menos instintiva, una búsqueda sobre un camino incierto,
tu oferta hay que entenderla y buscarla, precisamente, en esa andadura,
en el recorrido mismo de tu tiempo pintado y eso, Carmeta, solo se
puede hacer bajo el influjo de un sentimiento profundo.
Es
ahí, precisamente, hacia donde tenemos que mirar. Por esta
simple razón, la intención que quiero expresar para
quien tenga la paciencia de leer, de ver y de pensar ante tu obra,
es que pueda sentir de cerca como pintando haces una lectura de tu
vida, un recorrido sobre ti misma y una precisa declaración
de intenciones poniendo al descubierto, tanto las dudas como las emociones
y, finalmente, la propia lectura de tu gesto como valor último
incuestionable.
Hoy,
cuando el gesto es puesto en cuestión, más veces de
las deseables, es hermoso contemplar como tu impronta personal es
fiel a tu historia y resultado constante en una tenacidad pictórica
envidiable; y eso, Carmeta, es algo que a cualquiera le gustaría
oír sobre si mismo.
Sin más.
M.
Quintana Martelo
.su pintura llena de sugerencias,
forma un ancho espectro que
va de los tonos mas
suaves y luminosos a los más contrastados, la en primera aparente
violenciade su expresionismo deja
paso a una figuración reposada que refleja en cada lienzo una
idea de lo que quiere expresar. Sus trazos traspasan la
barrera de lo físico; no estamos
ante la clásica pintura feminista,
su violencia pictórica está contenida,dominada,
estructurada i diríamos que ordenada en la tela con una extrema
delica- deza de composición.
Esta artista penetra en la plástica pura a través de las sensaciones
que ella encuentra en los motivos, imprimiéndoles
casi, no
diríamos vitalidad, pero
sí humanismo pictórico a
este tema. Sí, porque la humanidad con que
aborda sus temas
aleja de éstos el concepto puramente decorativo que tantas
veces hemos visto en otras salas de
exposiciones……….
Diario
de Vilafranca
..... temperamento, inteligencia,
una dulce sensibilidad, y una aparente facilidad nos
descubre a una pintora que ha trabajado mucho, que sabe lo que
quiere y que lleva consciente
y delicadamente el Expresionismo
a su auténtica dimensión. Sin
preocupación por las formas....
ISSA
…..una capacidad creadora muy
estimable, pues las realidades que plasticamente explica,
pertenecen más al mundo
de la imaginación que no al de la verdad objetiva y repetida.
Imaginación que lejos de abandonar unos
temas precisos, los aprovecha para hacerlos
estallar –en sus pinturas- tal un fuego o una flor abriéndose,
en una serie de imágenes
en los que quien busque argumentos
–si usa de sensibilidad- ciertamente
los hallará; los descubrirá o adivinará
surgiendo –me atrevo a decir limpiamente-
de unas abstracciones
que nacen y combinan espacios
debidamente ordenados
hacia una suma final resueltamente
plástica que habrá conocido, también, de la gestualidad
en su camino…..
Mundo Diario
…..poseida viva inquietud
interior, acentuado sostén expresionista, imprime sus composiciones
candente sentimiento cromático develador
formas aparentes; pintura Sanzsoto
traduce neto impulso emotivo, fortalecientes sesgos pinceladas,
traves las cuales
su latente inquietud alcanza desvelar, difuminar contradictorias
referencias dominan transcurrir existencia; pleno
predominio
color,
persistente emocionalidad infiere,
composición recia fortaleza plástica; sugerencias
formales, bodegones resultan meros componentes,
sometidos enardecida firmeza impulso
colorístico anulador prevalentes controversias.
Valles
Rovira.